Si te estás preguntando por qué deberías visitar Madrid y no lo sabes muy bien, lee este apartado. Todas estas razones te convencerán para ir a Madrid.
Su gastronomía. |
![]() Cualquier rincón de Madrid es excelente para disfrutar de su maravillosa oferta gastronómica. Disfruta del mejor ambiente madrileño tapeando o degusta un maravilloso cocido o unos suculentos callos en cualquier parte. Además, en Madrid es posible disfrutar de la gastronomía de cualquier parte de España y del mundo. |
Sus lugares históricos. |
La ciudad de Madrid tiene una gran oferta de lugares históricos para visitar. Madrid es capital de España desde hace siglos lo que le ha dejado un legado impresionante de edificios, monumentos, grandes calles, avenidas y plazas y rincones inolvidables. |
Su legado artístico. |
![]() Los mejores museos de España están en Madrid. En el triángulo del arte se pueden encontrar 3 de los mejores museos del mundo: Prado, Thyssen y Reina Sofía. |
Su localización geográfica. |
Madrid tiene una localización dentro de España inmejorable. Prácticamente situada en su centro, desde aquí puedes realizar excursiones a los mejores lugares del país. |
Su oferta de ocio. |
![]() Espectáculos musicales, deportivos, discotecas, restaurantes, cines, teatros.. En Madrid nadie se aburre. Ni de día ni de noche. Las 24 horas del día. |
El origen de la actual ciudad de Madrid, conocida en aquel entonces como Mayrit o Magerit, se sitúa a finales del siglo IX cuando el emir cordobés Muhammad I levantó una fortaleza justo al río Manzanares en el mismo lugar donde hoy se encuentra el Palacio Real.
Tras varios intentos de reconquista, fue e Alfonso VI el que consiguió en 1085 que la ciudad pasara a manos cristianas.
Tras la reconquista, la ciudad fue repoblada con cristianos pero sin la expulsión de judíos ni musulmanes.
Fue en esta época cuando aparecen los cultos a los patrones de Madrid, la Virgen de la Almudena y San Isidro Labrador, cuyas festividades se celebran el 9 de noviembre y el 15 de mayo, respectivamente.
La villa de Madrid se fue consolidando como municipio libre vinculado a la corona, cuyos privilegios son confirmados por Alfonso VII en 1123 y 1222 por Alfonso VIII. En esta época se construyó la muralla cristiana de Madrid.
El siglo XIV fue muy importante para la ciudad de Madrid por su situación estratégica en las vías pecuarias que comunican el norte y el sur de la península. Así se fue consolidando en una de las principales ciudades del Reino de Castilla, llegando a convertirse en cabeza de arciprestazgo, separando su administración eclesiástica de Alcalá de Henares. Durante esta época, Enrique IV tuvo una casa que se convirtió en una de las residencias habituales del rey de Castilla.
Durante el siglo XV, mientras la ciudad crecía se produjeron dos hechos muy importantes en la historia de Madrid: su reconocimiento como ciudad con representación en Cortes y la expulsión de los judíos en 1492 y la destrucción del barrio judío de Lavapiés.
Madrid fue uno de los lugares donde se produjo la sublevación comunera contra Carlos I en 1520, que finaliza en 1521 cuando las tropas comuneras son derrotadas y el ejército del Rey entra en la ciudad.
Tras la revuelta, Carlos I concede los títulos de Coronada e Imperial, comenzándose la transformación del viejo alcázar árabe.
La Torre de los Lujanes fue el lugar donde estuvo cautivo Francisco I de Francia tras la batalla de Pavía. Fue liberado tras el Tratado de Madrid de 1526.
Pero el acontecimiento más importante para la villa, fue el traslado de la corte de Toledo a Madrid por Felipe II, donde ha permanecido para siempre, exceptuando el período de 1601 a 1606 cuando Felipe IV trasladó la corte a Valladolid. De esta manera, Madrid se convierte en el centro político de la monarquía.
A partir de este momento, la población comenzó a crecer a pasos agigantados, con nuevos edificios como el Monasterio de la Encarnación y el de las Descalzas Reales. Se derribó la vieja muralla para levantarse una nueva en 1566. De esta manera surgió el Madrid de los Austrias.
En 1562, Felipe II adquirió los terrenos que actualmente conforman la Casa de Campo.
Tras la vuelta de la corte a Madrid en 1606, se construyeron la Plaza Mayor y los Jardines del Retiro, bajo el reinado de Felipe III.
Con Felipe IV se construyó una nueva muralla y además se vivió un excepcional período de esplendor cultural, con la presencia en la villa de genios como Cervantes, Quevedo, Góngora, Velázquez, Lope de Vega y Calderón de la Barca.
Tras la muerte de Carlos II, comenzó la guerra de sucesión española, en la que Madrid apoya a Felipe de Anjou, como Felipe V, que reforma profundamente la capital con algunas obras como la construcción del Puente de Toledo y el inicio del Palacio Real en el solar del antiguo Alcázar, destruido por un incendio en 1734. La construcción del Palacio Real finalizó en 1764 bajo el reinado de Carlos III.
Tras las reformas de Fernando VI, que mandó construir el Convento de las Salesas Reales, accede al trono Carlos III, que fue conocido como el mejor alcalde de Madrid, ya que bajo su reinado se construyeron paseos, redes de alcantarillado e iluminación pública, pavimentación de calle, nuevos monumentos ornamentales y cementerios en las afueras.
A pesar de todo, también tenía detractores y en 1766 sufrió el motín de Esquilache, una revuelta que puso como excusa el decreto que prohibía los sombreros que ocultaban la cara y obligaban a acortar las capas.
Durante el reinado de Carlos III se construyeron la Basílica de San Francisco el Grande, la Casa de Correos, la Cada Real de la Aduana, la Puerta de Alcalá y el Palacio de Benavente. También se abrió el Parque del Retiro y se iniciaron las obras de lo que hoy es el Museo del Prado o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. También se creó el Jardín Botánico.
Uno de los acontecimientos históricos más importantes de Madrid fue la guerra de la independencia contra la Francia de Napoleón, y cuyo momento cumbre ocurrió el 2 de mayo de 1808 cuando el pueblo de Madrid se sublevó contra las tropas francesas. Tras la invasión napoleónica fue coronado Rey de España José Bonaparte, hermano de Napoleón. Bajo su reinado se derribaron conventos e iglesias para construir plazas y vías públicas. Entre las plazas construidas destacan las de Santa Ana, Cortes o Mostenses, pero sobre todo la que hoy se conoce como Plaza de Oriente.
Con el reinado de Isabel II comienza una nueva etapa de crecimiento urbanístico: es el Madrid Romántico de principios del siglo XIX, caracterizado por las tertulias en los cafés, una incipiente clase media, las primeras industrias y la agitada vida política con el turno en el poder de los partidos liberal y conservador.
Respecto al trazado de la ciudad, Madrid no se transformó significativamente hasta mediados del siglo XIX cuando se demolieron nuevamente conventos para abrir nuevas calles y plazas.
A partir de la restauración de Alfonso XII, la ciudad sigue expandiéndose y se crean los primeros transportes públicos como el tranvía creado en 1871.
En los comienzos del siglo XX cabe destacar el auge del terrorismo anarquista, con atentados como el que sufrió Alfonso XIII, el día de su boda en la calle Mayor, provocando una masacre alrededor de la carroza en la que viajaba pero resultando ileso el monarca.
Alrededor de 1920 se finalizó la construcción de la Gran Vía y se construyeron las primeras líneas de ferrocarril metropolitano.
En 1931 se declaró la II República en España y su constitución fue la primera en recoger que la capital de España era Madrid. La República finalizó con la llegada del dictador Francisco Franco al poder.
En 1975 tras la muerte de Franco, llega de nuevo la democracia a España y en la constitución de 1978 se confirma a Madrid como capital del país.
En 1979 se eligió al primer alcalde democrático de la historia de la ciudad.
Durante los últimos años del siglo XX cabe destacar el intento de golpe de estado, que tuvo como escenario el Congreso de los Diputados, o la construcción de carreteras de circunvalación como la M-30, M40 y M-50.
Por último cabe destacar los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en el que murieron 192 personas y causaron heridas a 1900, en lo que se conoce como el mayor atentado sufrido en España y en Europa en toda su historia.